ANTONIO FERNÁNDEZ SPENCER
ROSA TRANSITORIA
La poesía del dominicano Antonio Fernández Spencer es, sobre todo, poderosa. Un sentido de urgencia contenida, de primorosa nostalgia y asombro permean sus poesías, hechas de la delicada y evanescente sustancia de la imagen. La voz del poeta, transparente y luminosa, se acerca al objeto del amor o del deseo con una reverencia que parece provenir de siglos de observación sobre la naturaleza, el ser y las cosas. Y ese asombro alcanza cada verso, cada palabra que vibra en él como si fuera la nota breve y secuencial de una guitarra que aguarda en la sombra una mano diestra y entrenada.
Fernando Ureña Rib
ROSA TRANSITORIA
Todo en lúcida forma te señala:
el sufrimiento, el alma sin noticia,
y tu forma de pájaro que escala
lo puro de ese cielo que se inicia.Remota estás-¡oh rosa!-como una ala
en la muerte de póstuma caricia;
ya subes por el tiempo que señala
lo que duerme a tu ser en la delicia.Todo en el orbe sin ficción te agota:
el vivo mar que todo lo fecunda
el pájaro olvidado en alta rama;pues caes por amor en lo que anota
la soledad, que al sueño te circunda,
¡y que te nombra soledad en llama!
Fernández Spencer, Antonio
Antonio Fernández Spencer agotó una fructífera estadía en España y realizó allí una importante producción poética y literaria . A su retorno a República Dominicana fundó la Colección Arquero y laboró como Director del Museo de Arte Moderno y trabajó crítico literario y de estética en el periódico Última Hora.
Nacido en Santo Domingo el 22 de junio de 1922 y fallecido en su ciudad natal el 10 de marzo de 1995, Antonio Fernández Spencer fue uno de los arquitectos del gran movimiento literario que fue La Poesía Sorprendida. Tras una primera etapa de formación en el país viajó a España donde fue alumno en los cursos de filosofía y estética de José Ortega y Gasset.
Aquella fue la época de una gran producción poética que quedó reconocida con importantes reconocimientos como los prestigiosos galardones poéticos Premio Adonais 1952 y Premio Leopoldo Panero 1969. Si la etapa española ha sido importante, mucho más lo será la de su regreso al país donde fundará la Colección Arquero.
Antonio Fernández Spencer fue un poeta y crítico culto y apasionado que daba mayor importancia a la fidelidad y transparencia de la imagen poética que a la supuesta objetividad de la labor crítica. Su obra lleva una carga de grandiosidad , y trascendencia-.
Obra
Vendaval interior (1944), Bajo la luz del día (1953), Nueva poesía dominicana (1953), A orillas del filosofar (1960), Ensayos literarios (en colaboración con Manuel Valldeperes) y Carlos Federico Pérez, 1960), Los testigos (1962), Caminando por la literatura hispánica (1964), Noche infinita (1967), Diario del mundo 1952-1967 (1970), El regreso de Ulises (1985), Obra poética completa(1985), Poemas sin misterio (1988), Cuando pasan los soles (1990), Abismos(1991).