LA OBRA DEL MURALISTA
JOSÉ VELA ZANETTI
OBITUARIO / JOSÉ VELA ZANETTI
El pintor de los grandes muralesCAMINO MONJE
José Vela Zanetti moría en la noche de ayer en Burgos, en la
Castilla que fue tantas veces el motivo de su pintura. De esos
murales de grandes dimensiones en los que él recreaba las tierras
castellanas y los hombres que las trabajan. El reconocimiento de
que ha gozado en vida es evidente. Su muerte callada terminará
de situarlo entre los grandes de la pintura de este siglo.Pero es su obra la que habla por él. La obra que deja repartida por
todo el mundo. Distintos países de América, los que acogieron al
pintor durante las dos décadas que duró su exilio, disfrutan del
arte de este burgalés que quiso ser también leonés. Como a
tantos otros, al exilio lo empujó la Guerra Civil después de ver
cómo su padre, el veterinario Nicostrato Vela Esteban, era
fusilado en las inmediaciones de la capital leonesa al comienzo
de la contienda.En América desarrolló plenamente su concepción de la pintura
mural y cuando regresó a España, a comienzos de la década de
los 60, sólo tenía que seguir cultivando esa faceta, la que le
produjo una mayor proyección artística.Ya en 1954 había pintado para la ONU la que puede considerarse
la más importante de sus obras: el mural que realizara para
expresar pictóricamente su concepción de los Derechos
Humanos. Una obra magna de intenciones y de dimensiones. Un
mural que ha servido este año para conmemorar ese
cincuentenario de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos. Recientemente ha sido restaurado y entregado al
secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan, en un acto al que
Vela Zanetti no asistió, pero que tuvo presente hasta el último
minuto de su vida. Dos fotografías de esa entrega en Nueva York
presidieron los últimos días de vida del pintor, colocadas en su
habitación del centro sanitario.Vela Zanetti había nacido en 1913 en Milagros, Burgos, pero muy
pronto se trasladaría a León, ciudad donde comenzaría su
formación como pintor. A lo largo de su vida se iría creando un
estilo propio. Su pintura es inconfundible, de trazos fuertes,
colorista, impresionante. Una pintura donde Vela quería reflejar los
colores dorados de los campos de Castilla y los temas históricos
que marcaron la vida de esa comunidad histórica. Esa pasión por
la tierra lo identificaba ante el público, aunque él dijo en una
ocasión que su propósito como artista «fue siempre romper el
esquema de superficial», de que era «sólo un pintor de
campesinos».Vela también fue polifacético y no olvidó otros géneros como la
cerámica, las pinturas de menor tamaño o el grabado.Su obra ha sido reconocida por numerosísimas distinciones.
Desde su pertenencia a la Academia de las Bellas Artes de San
Fernando al Honoris Causa por la Universidad de su tierra,
Burgos.José Vela Zanetti, pintor español, murió en Burgos el día 4 de
enero a los 86 añosEl pintor burgalés afincado en León José Vela
Zanetti falleció anoche en el hospital General Yagüe de Burgos,
en cuya Unidad de Vigilancia Intensiva permanecía ingresado
desde hacía cinco días, según informaron fuentes de la fundación
que lleva el nombre del artista.El artista ingresó en dicho centro sanitario después de sufrir una
caída en su casa, que le ocasionó la fractura de varias costillas y
que le dañó el pulmón. El accidente doméstico fortuito originó
posteriores complicaciones en la salud del artista debidas a su
avanzada edad.El secretario de la Fundación Vela Zanetti en León, Eduardo
Aguirre, informó ayer a este periódico que el pintor ya había
sufrido otra caída hacía un mes.La mujer del pintor, Esperanza de las Cuevas, y sus hijos, María y
José Vela Zanetti, han estado estos días en el hospital burgalés
acompañando al pintor, que ha tenido en todo momento en su
habitación de la UVI dos fotografías del reciente acto de entrega
de su mural restaurado a la ONU.Este ha sido el último acto público relacionado con Vela Zanetti.
Tuvo lugar el pasado 15 de diciembre en Nueva York y consistió
en la entrega del gran mural (más de 20×3 metros) al secretario
de Naciones Unidas, Kofi Annan, por parte del hijo del pintor. Un
acto emotivo para el artista, como demuestra el hecho de que
durante su hospitalización quiso tener consigo las imágenes del
acontecimiento.Padre veterinario
La vinculación de Vela Zanetti a Castilla y León va más allá de su
nacimiento en Milagros (Burgos) en 1913. Siendo muy joven llegó
a León, donde su padre ejerció como veterinario y él comenzó su
formación como pintor. Desde entonces tuvo esa doble
vinculación, con su Milagros natal y con León, ciudad de la que
fue nombrado Hijo Adoptivo en 1996.En León se llevó a cabo recientemente, en el mes de noviembre
de 1998, la última gran exposición de Vela Zanetti, concretamente
en la localidad minera de La Robla. No en vano, en esta localidad
existe un buen ejemplo del trabajo mural y de cerámica del artista
en la Iglesia del Colegio Virgen del Buen Suceso, donde trabajó
intensamente en los años 60. Había llegado poco antes de su
exilio, tras la Guerra Civil, en diversos países latinoamericanos.La capilla ardiente del pintor será instalada hoy en la sede de la
fundación que lleva su nombre, en León. Así lo anunció esta
madrugada el portavoz y secretario de la Fundación Vela Zanetti,
Eduardo Aguirre, representante de esta entidad creada en junio de
1997 para reunir la obra del artista.La muerte de Vela Zanetti conmocionó anoche al mundo de la
cultura y la política de su región. El presidente de la Junta de
Castilla y León, Juan José Lucas, señaló que la muerte del pintor
burgalés José Vela Zanetti hace que «sea un día de luto para el
arte, Castilla y León, y la pintura universal».José Vela Zanetti (1913- 1999)
Nació en Milagro, Burgos y actualmente reside en su pueblo natal. Tras la guerra civil, se trasladó a Santo Domingo, en donde residió por algún tiempo e inició junto a otros artistas exiliados la Escuela Nacional de Bellas Artes. Realizó exposiciones y proyectos en México, Colombia, Puerto Rico y Estados Unidos.
Arribó a Puerto Rico en 1940, y luego de una exposición en el Casino, su obra tuvo una buena acogida y recibió la encomienda de realizar varios retratos así como también murales.
En 1950 pintó un mural de grandes dimensiones en el edificio de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. Su obra refleja una marcada influencia del muralismo mexicano.